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sábado, 28 de julio de 2018

ANSIEDAD EN LOS NIÑOS - COMO MANEJARLA


NIÑOS ANSIOSOS

Aprender a manejar los síntomas ansiógenos es una habilidad que permitirá desde niños fortalecer la inteligencia emocional y ayudará a lidiar con los distintos desafíos que se irán presentando a lo largo de la vida. Aquí hay algunas frases que pueden ayudar a manejar la ansiedad en momentos difíciles y brindarles herramientas que les permitan crear formas diferentes de enfrentar los problemas.

Frases para calmar la ansiedad de los niños


·        “No eres el único que te sientes así, les pasa a muchas personas”.
Explicándole que todas las personas tienen miedo o ansiedad en alguna ocasión, ayudarás a tu hijo a entender que la superación de la ansiedad es algo universal.
·         “¿Cómo puedo ayudarte?”
Deja que tus hijos guíen la situación y te indiquen cuál es la estrategia que los calma o la herramienta que prefieren utilizar en esta situación.
·        “Vamos a aprender más sobre lo que te ocurre”.
Deja a los niños explorar sus miedos haciendo tantas preguntas como necesiten. Después de todo, el conocimiento es poder.
·        “¿Recuerdas cuando…?”
El compañerismo genera confianza. La confianza sofoca la ansiedad. Ayudando a tus niños a recordar un momento en que se sobrepusieron a la ansiedad les da sentimientos de compañerismo y con ello la confianza en sus capacidades.



 
·        “Te quiero. Aquí estás seguro”.
Decirle a un niño que recibirá seguridad por parte de las personas que más ama, como sus padres por ejemplo, ofrece mucha tranquilidad. Recuerda que la ansiedad hace que los niños se sientan como si verdaderamente estuvieran en peligro. Repetirles que estarán a salvo, calma enormemente su sistema nervioso.
·        “Contemos…”
Esta técnica de distracción no requiere preparación previa. Contar el número de personas que vemos en ese momento, el número de coches rojos o el número de sillas de la habitación requiere de la observación y el pensamiento, los cuales disminuyen la ansiedad que siente el niño.
·        “Somos un equipo, lo haremos juntos”.
La separación es un potente desencadenante de ansiedad para los niños pequeños. Les tranquiliza mucho decirles que van trabajar juntos, aunque no siempre estén presentes con ellos, pero haciéndoles sentir que sus pensamientos sí lo están.
·        “Yo sé que esto es difícil”.
Reconoce que la situación es difícil. Tu validación muestra a tus hijos que los respetas.
·        “¿Qué es lo primero que te ha hecho preocuparte?”
En la ansiedad a menudo se hace una montaña de un grano de arena. Una de las estrategias más importantes para superar la ansiedad es romper esta montaña en trozos manejables. Al hacer esto, nos damos cuenta de que toda la experiencia no está causando ansiedad, sólo una o dos partes de toda la situación.
·        “Este sentimiento va a desaparecer. Vamos a ponernos cómodos hasta que lo haga”.
El acto de encontrar una posición cómoda calma la mente, así como el cuerpo. Poner mantas pesadas, por ejemplo, ha demostrado que reduce la ansiedad por el aumento de los estímulos físicos leves.
·        “Me siento orgulloso de ti”.
Haciéndole saber que estás satisfecho con sus esfuerzos, sin importar el resultado, alivia la necesidad de hacer algo "perfecto",  lo cual resulta una fuente de estrés para muchos niños.
·        “Imagínate que estamos inflando un globo gigante. Hagamos una respiración profunda y soplamos contando hasta 5”.
Si le decimos a un niño que haga una respiración profunda en medio de una crisis de ansiedad, es probable que conteste, “¡No puedo!” En su lugar, conviértelo en un juego. Poné a trabajar la imaginación intentando inflar un globo, haciendo ruidos raros en el proceso. Haz tres respiraciones profundas y echa el aire, en realidad esta técnica ayuda a revertir la respuesta del estrés en el cuerpo y puede incluso conseguir sacar algunas sonrisas en el proceso.
·        “Vamos a dar un paseo”.
El ejercicio alivia la ansiedad durante varias horas mientras se quema el exceso de energía, afloja la tensión muscular y aumenta el estado de ánimo. Si tus hijos no pueden dar un paseo en este momento, haz que se muevan de otra forma en casa, botando en una pelota, saltando a la cuerda o haciendo estiramientos.
·        “Déjame que te abrace”.
Darle a tu hijo un abrazo o dejar simplemente que se sienta en tu regazo es de gran ayuda. El contacto físico proporciona una oportunidad para que tu hijo se relaje y se sienta más seguro.
·        “¡Eres muy valiente!”
Afirmar la capacidad de los niños de manejar la situación, y darles la posibilidad de tener éxito les da la sensación de que realmente pueden hacerlo.
·        “¿Qué más sabes sobre esto (aquello que le da miedo)?”
Cuando tu hijo se enfrenta a la misma ansiedad constantemente, probá investigar sobre el tema cuando estén en calma. Lee libros sobre lo que les da miedo y aprende lo máximo posible sobre el tema. Cuando la ansiedad aparezca de nuevo, pregunta a tu hijo si recuerda lo que ha aprendido. Este paso elimina la alimentación de pensamientos exagerados sobre aquello que les produce miedo e instruye a tu hijo.


fuente: psicoactiva.com

psicopedagoga Karina Canullan