EL DESAFÍO DE EMPEZAR PRIMER GRADO
Como toda nueva situación requiere de tiempos de
adaptación. Algunos niños se adaptan más
rápidamente que otros.
También hay
circunstancias que podrán favorecer u obstaculizar que esa adaptación se dé de
la mejor manera.
Por ejemplo, si al
niño/a se lo fue insertando en la nueva
situación que va a vivir, si se le habló previamente, se le mostró la nueva
escuela. Si se le dio una idea de cómo serán los nuevos ritmos escolares (a
veces pasan a tener jornada extendida o completa) etc.
El siguiente
podría ser el dialogo interno de un niño que empezó su primer grado, los
primeros días de escuela:
“En esta escuela hay muchos
chicos, algunos son más grandes. Hay recreos y ¡un kiosco! Todavía no pude
comprar nada porque cuando me toca a mí ya se termina el recreo. No hay juegos
de plaza ni arenero. El uniforme es distinto, a veces me da más calor y me hace
sentir incómodo. El aula no es la misma, no hay tantos dibujos y los carteles
tienen pegadas una formas que no entiendo pero parece que son muy importantes.
Esta seño no me hace upa cuando extraño a mamá y me mira con cara seria si no
termino de copiar…el pizarrón está muuuy lejos y no llego a ver bien, pero me
da vergüenza decirlo, todo es muy diferente…extraño a mis amigos, mi antiguo
patio, ver alguna cara conocida y ¡no sé qué hacer con todo lo que siento!”
¿A que deben
adaptarse?
Además de los
nuevos compañeros, la escuela y la
maestra, deben adaptarse a otras exigencias, otros tiempos de atención y
resolución, a ser constantes, a trabajar en grupo e individualmente, a tener
mayor control motor para escribir dentro de los márgenes de la hoja. En muchos
casos a usar correctamente el lápiz, la goma, la tijera, el pegamento. A
prestar atención a sus pertenencias y no olvidarlas. Acordarse lo que pidió la
maestra para mañana y que ropa se debe llevar… Aprender por sobre todas las
cosas a ser más independientes y a crecer.
En la escuela primaria los aprendizajes, las tareas y las formas en que esos aprendizajes se evalúan son diferentes. Así mismo, la escuela primaria lleva implícita otra exigencia social y familiar. Ya no son sólo “juegos” como en el jardín de infantes, sino que hay que aprender cosas más complejas y en algunas familias pueden evidenciarse muchas presiones, lo que torna ese aprendizaje con una carga emocional más fuerte.
Que cosas tener
en cuenta:
·
Como
ya dijimos, entender que es un tiempo de adaptación y puede requerir de
paciencia, atención y mimos extras.
·
Brindarles
ayuda siempre que la soliciten, pero tener en cuenta que los hábitos de estudio
se forman desde este momento, por lo tanto estar excesivamente presentes al
momento de hacer los deberes puede ser negativo.
·
El
momento de hacer los deberes en casa es exclusivo (“el momento tareas” como
suelo llamarlo) por lo tanto,
durante ese tiempo no habrá otras distracciones como celulares, tv, juegos,
etc. Evitar distracciones.
·
En lo
posible destinar un tiempo límite y ayudar al niño en la organización las
primeras semanas.
·
¿Ayudarlo
y estar presentes? Si, siempre! ¿Hacer las tareas por ellos?, No.
·
Si necesita ayuda estando en la escuela, recordarle
que recurra a la maestra o un adulto de referencia.
·
Al
dejarlo en la escuela, saludarlo afectuosamente y decirle que lo esperamos a su
salida y que disfrute la experiencia.
PSICOPEDAGOGA KARINA CANULLAN CONTACTO: (221)501-0857
LA PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA